#3,355 18.09.22
“¡Mirad cuán bueno y delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!”. Amén.
Muchos prefieren confiar en sí mismos antes que en los demás. Inclusive, varios vecinos se traten con desconfianza en vez de comprenderse, esto se aplica también a los miembros de la iglesia.
Ser independiente puede ser un atributo apreciado de nuestras culturas, pero no en la Biblia. En ninguna parte de las Sagradas Escrituras vas a encontrar un “Ayúdate que Dios te ayudará”.
En el diseño de Dios, una amistad estrecha y fiel entre dos creyentes sirve para edificar a ambos hacia la semejanza con Cristo.
Pablo normalmente hablaba, libremente, de su dependencia de sus queridos compañeros, y animaba a otros a tener relaciones estrechas.
La Palabra de Dios nos invita a que nos amemos unos a otros, que llevemos las cargas y que confesemos nuestros pecados a nuestros hermanos en la fe (Juan 13.34; Gálatas 6.2; Santiago 5.16).
Aprendamos a entregarnos a los demás, aun ellos no lo hagan por nosotros. Pero si también lo hacen, ¡muchísimo mejor! Dios diseñó el que nos estimulemos mutuamente para dar lugar a una mayor santidad en todo el Cuerpo de Cristo.
Finalizo con 1 Juan 4.16 “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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