# 3,354 17/09/2022
“Porque Yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para darles el fin que esperan”. Amén.
El Señor tiene un plan grandioso para la vida de cada creyente, y se resume en la palabra: santificación. Es el proceso por el cual la persona es hecha santa -en otras palabras- apartada de su uso común y dedicada a Dios para sus propósitos.
Aunque parezca raro, todos nacemos espiritualmente muertos y siendo enemigos de Dios (Efesios 2.1; Romanos 5.10).
Pero en el momento en que ponemos la fe en Jesucristo para nuestra salvación, nuestros pecados son borrados, el Espíritu Santo viene a vivir en nosotros, somos adoptados en la familia de Dios, apartados como hijos, y para sus propósitos sagrados.
Es bueno tener presente que NO estamos en este mundo para ir tras placeres ni beneficios personales, si para servir y obedecer al Señor.
Al ser miembros de la familia de Dios, estamos llamados a reflejar el carácter de Cristo, y, entonces, Dios nos llamará santos. Es un término que comparte su raíz con santificación, y NO es porque vivamos sin pecado, es porque esa es la nueva posición en Cristo.
Dejemos de estarnos entregando al pecado, y presentémonos a Dios como Sus siervos obedientes y santos.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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