15.06.2022
“Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto, fue llamado su nombre Edom. Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura”. Amén.
Ser miope es incapacidad para ver de lejos. Pudieras pensar que es solo un problema físico, pero también es posible ser miope espiritual.
Eso sucedió con Esaú. Cambió su derecho de primogenitura y bendiciones a largo plazo, por gratificación física inmediata de un plato de lentejas… Se enfocó en lo que estaba delante de sus ojos.
Nosotros también pudiéramos renunciar a algo excelente por satisfacción temporal. Eso sucede cuando se da mayor prioridad a los deseos o emociones, que al Señor.
Si el enfoque está en lo temporal, se tomarán decisiones basadas en necesidades, sin considerar consecuencias futuras. Es sacrificar tesoro duradero por satisfacción fugaz.
Para protegernos de lo que le ocurrió a Esaú, evitemos tomar decisiones importantes en momentos de debilidad física, emocional o espiritual.
Saquemos tiempo para pedirle al Señor que nos dirija, y permita que Sus preceptos bíblicos dirijan nuestros pensamientos. Consideremos practicar el autocontrol y confiar realmente en nuestra mirada hacia Dios.
¡Feliz día,
que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referenc. En.Contacto.080222)
No hay comentarios:
Publicar un comentario