26.05.2022
“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte. Y Él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces”. Amén.
Cristo dijo a Pedro que Satanás había pedido permiso para zarandearle. Parece extraño pensar que Satanás quisiera conversar con Dios sobre alguien, pero eso es una realidad. ¿Alguna vez te has preguntado si Satanás habla de ti? Pudiéramos pensar que no, pero somos importantes en el ámbito espiritual.
Satanás, normalmente, nos tienta en puntos débiles, aunque también donde somos fuertes. Muchas veces bajamos la guardia porque tenemos confianza en nuestras fuerzas, y ahí es cuando fracasamos. Consideremos a Pedro: se jactó de su lealtad al Señor Jesús y, sin embargo, fracasó negándolo.
Jesucristo comparó a los discípulos con el trigo, porque este es zarandeado o cernido mediante una sacudida vigorosa que separa la paja del grano. Él sabe que Satanás quiere sacudir nuestra fe desde sus cimientos para que sigamos nuestro propio camino, lejos de Dios, pero el Señor puede usar ese proceso de zarandeo para purificarnos. ¡Se sabio!
Muy feliz día, y que ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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