14.03.2022
“Por lo cual, hermanos, procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. Amén.
¿Sabías que una persona puede tener una visión perfecta y, sin embargo, sufrir de miopía espiritual? Es lo que sucede cuando alguien trata de alcanzar deseos no valorados por Dios; en vez de fe, virtud, dominio propio, constancia, piedad, afecto fraternal y amor (vss.5-7).
Las personas espiritualmente miopes sacrifican las bendiciones futuras por una gratificación inmediata y perecedera. ¡Cuán grave error!
Saúl, primer rey de Israel, decidió que su opción era la mejor, y como consecuencia Dios le quitó su reino y se lo dio a David (1 Samuel 15.1-28).
Otro ejemplo fue el mismo rey David, quien había sido fiel durante muchos años, pero en un momento de debilidad tomó una decisión devastadora: su deseo por Betsabé lo llevó a cometer adulterio y asesinato. Aunque, por su arrepentimiento, fue perdonado, las consecuencias de su pecado afectaron el resto de su vida (2 Samuel 12.7-14).
Para evitar los errores espirituales, aprende a priorizar los objetivos de Dios. En otras palabras, valora lo eterno sobre lo temporal, y fortalece tu fe con virtudes gratas a Dios. Medita y asimila, si es bueno ya, ¡soltar esa miopía espiritual!
Feliz día y ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.contacto)
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