25.02.2022
“Vino a una ciudad de Samaria llamada Sicar (Jesús) y estaba allí el pozo de Jacob. Él, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. … La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan. Respondió Jesús: Si conocieras el don (regalo) de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y Él te daría agua viva. Respondió Jesús: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; pero el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que esa agua será una fuente de agua que salte para vida eterna”. Amén.
¿Qué te hace sentir satisfecho? Todo lo que pudieras decir estaría bien, pero muy mal si no pones a Jesucristo como tu prioridad.
Jesús conoció a una mujer samaritana que buscaba en vano sentirse satisfecha. Le habló de su vida pecaminosa, al decirle que vivía con un hombre que no era su esposo (vs.18). Jesús no estaba siendo cruel, sino guiándole a reconocer que necesitaba al Salvador. Y le ofreció “Agua viva”, para eliminar su sed espiritual. **Esa que tienen muchos y no se dan cuenta.
¿Alguna vez te has sentido insatisfecho y sediento de amor, propósito o realización? Necesitas entregarte al Señor Jesucristo y permitirle que su vida y amor fluyan para ti. Solo así experimentarás satisfacción plena.
Que tengas feliz día,
y que ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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