Efesios 5.1,2,5,11,15-17
“Sed imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, … Porque ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, más bien reprendedlas. Mirad con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. No seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”.
La sabiduría divina nos permite ver lo que verdaderamente ocurre, cómo lo ve el Señor y nos lleva a reaccionar de acuerdo con los principios bíblicos. Si deseas comprobar lo que le agrada al Señor, lo sabrás leyendo su Palabra, la Biblia.
Cuando te propongas honrar al Señor en todo lo que hagas, digas y pienses, se producirá en ti una transformación en la manera en que tomas decisiones.
En lugar de seguir los instintos naturales o los impulsos pecaminosos, buscarás saber ¿qué dice Dios en una situación determinada? Y cuando quieras saber lo que Él dice en cuanto a ciertos temas, la Biblia se convertirá en tu primer recurso, en vez de tus amigos u otras personas.
Con tantas voces que claman para que sigamos los caminos del mundo, no podemos permitirnos descuidar nuestra manera de vivir. Debemos decidir andar en la oscuridad del mundo o en la luz de Dios.
El camino de oscuridad lleva a la insensatez, pero el
otro, te llevará al bien, a la justicia y la verdad. ¡Agradar a Dios y asemejarnos a Él siempre será nuestra mejor opción! ¡Dejémonos guiar como hijos de luz!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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