Tu palabra sabia de hoy
02.12.2020
1 Pedro 4.10-11 “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”.
El Señor ha dado al cristiano una responsabilidad maravillosa: le ha llamado a realizar su obra aquí en el mundo. ¡Qué admirable es que el Todopoderoso nos invite a atraer a las personas a Él, ayudar a sus hijos a alcanzar la madurez espiritual y a ayudar a los necesitados!
Ser siervo del Señor significa ponerse bajo su autoridad, prestar atención a sus instrucciones y cumplir sus mandamientos. Con nuestras propias fuerzas, esta tarea es imposible, pero cuando nos sometemos a Dios y confiamos en Él, el Señor proporciona todo lo que necesitamos.
El Padre celestial siempre capacita a sus hijos. Comienza desarrollando nuestro carácter como el de Cristo. Luego, a medida que cooperamos con su Espíritu, transforma un corazón egocéntrico, en un corazón de siervo, que se deleita en ayudar a otros. El Señor también da a cada creyente el don espiritual que necesita para realizar el trabajo encomendado.
Dios hace la invitación, da las fuerzas y la capacidad. Todo lo que Él espera son servidores dispuestos a participar en esa gran aventura. Únete al pueblo de Dios, utiliza tus dones espirituales y ¡crea el impacto de Cristo en este mundo!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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