Tu palabra sabia de hoy
03.12.2020
Proverbios 19.11-12 “La cordura (sensatez) del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa. Como rugido de cachorro de león es la ira del rey, y su favor como el rocío sobre la hierba”.
Perdonar es de las acciones más difíciles; especialmente, para los que el orgullo es su “carta de presentación”.
Debes aprender a perdonar porque:
-Es la llave que abre tu propia cárcel, para liberarte a ti mismo.
-Eleva tu dignidad, y te acerca a los demás.
-Sin perdón, no hay esperanza para la
reconciliación, ni para con los demás, ni para con Dios.
-Cuando albergas rencillas en tu corazón y alma,
esas semillas germinarán para traerte daño emocional, mental y físico.
-Aunque la otra persona no se arrepienta, ni
cambie de actitud, tú, que eres sabio, serás quien soltará las baladíes
excusas.
-Pese a las heridas profundas, los sueños frustrados o las promesas rotas, serás el más aventurado.
“El perdón no es un beneficio que le confiero a otra persona, es una libertad que me doy a mí mismo” (Tony Campbell).
Solo al renunciar a “tu derecho” de tomar venganza, señalar y juzgar, habrás perdonado con sinceridad; también aumentarás tu capacidad de amar.
Quien no perdona es porque se resiste a dejar las ofensas en el pasado, no quiere reconocer su daño, ni el desgaste que sufre por conservar su “orgullo”.
No perdonar ocasiona amargura, rencor, enojo, dolor y frustración constante. Es que existe una atadura imperceptible, que no te da visión clara para entender los tan arraigados sentimientos negativos. Medita bien, ¡y aprende a perdonar!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: Avanza.por.Mas)
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