¡Ay los moralistas!” (Parte 2)

Tu palabra sabia de hoy

19.11.2020“

Romanos 2:5-8 “¿Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia”.

El moralista piensa que atesora méritos para con Dios cuando condena a otros, pero lo que hace es atesorar su propia ira. Como los “santos” añaden a su tesoro riquezas, así también añaden los pecadores tesoros en su cofre.

Para el moralista, como para el que no lo es:

Cuando llega el nuevo día, la luz del sol dice: brillo para ti, para que te puedas arrepentir.

Cuando la cama le recibe en la noche, dice: te daré descanso para que puedas vivir, volverte de tus pecados, y confiar en Jesús.

Cada pan que llega a la mesa dice: tengo que sostener tu cuerpo para que tengas fuerza para arrepentirte.

Cada vez que abre la Biblia, las páginas dicen: te hablo para que te puedas arrepentir.

Cada vez que escucha un sermón, hay una súplica de que se vuelva al Señor y viva.

El que Dios pagará conforme a las obras, es algo temeroso… porque ¡cuántas obras cuestionables delante de Dios!  Habrá gran tribulación y angustia para el que hace lo malo… moralista o no.  Muchos se quedaran cortos delante del estándar que Dios tiene... pudieran ser los primeros en la fila del juicio.

¡Qué gozo es saber que también hay promesa de vida eterna para quien persevera! hace el bien, busca glorificar y honrar a Dios; no es contencioso, obedece la verdad y la justicia.

Feliz día, y que ¡Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina