02.07.19
Romanos 8:26-27 “Y
de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de
pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál
es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede
por los santos”.
Una historia cuenta que mientras alguien
viajaba por Asia, la pantalla de su iPad se apagó de repente. Buscando ayuda,
encontró una tienda de computación y se enfrentó a otro problema: no hablaba
chino, y el técnico no hablaba inglés. ¿La solución? Sacó un programa en el que
podía escribir y hablar en chino, y leer y hablar en inglés. El software les
permitió comunicarse con claridad, en idiomas diferentes.
Hay
veces que sientes que no puedes comunicar lo que tienes en el corazón cuando oras
al Padre celestial…y no eres el único. El apóstol Pablo destacó que el Espíritu ayuda en las debilidades; e intercede
por ti con gemidos indecibles. Es que Él escudriña los corazones, y sabe
cuál es la intención del Espíritu, el que conforme a la voluntad de Dios
intercede por los santos.
¡Qué maravilloso es el regalo del
Espíritu Santo! Es mejor que cualquier software, Él comunica claramente tus
pensamientos y deseos, en armonía con los propósitos del Padre. ¡La obra del Espíritu hace que tu oración
funcione!
Pide al Padre que te ayude a apoyarte
en su Espíritu, cuando no sepas cómo orar.
Te
has detenido a pensar ¿qué desafíos enfrentas
en tu vida de oración? Analízalo.
Feliz martes. Que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: NuestroPanDiario)
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