2 Crónicas 20:3-7 "...Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová. Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén , en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones?, ¿no está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?"
La confianza en la oración viene de tener un conocimiento de algo llamado “precedente vinculante”. Si puedes captar esta verdad, cambiará la forma en la que oras. Un precedente es un “caso anterior” que sirve de ejemplo en casos posteriores.
Un “precedente vinculante” es una decisión legal tomada en el pasado que se convierte en regla de autoridad para casos similares en el futuro. Para los jueces significa hacer valer una decisión que ya se ha tomado.
En la Biblia hay hombres y mujeres que buscaron este tipo de “precedente vinculante”. Un ejemplo es el Rey Josafat. Cuando gobernaba sobre Judá, se enfrentó a un ejército invasor. La nación temblaba de impotencia, por lo que Josafat “humilló su rostro para consultar a Jehová. Le recordó a Dios: Señor, tú le diste a tu pueblo una palabra eterna, y ahora la traigo ante ti.
Dios respondió a Josafat, y el enemigo fue derrotado. Dios estaba obligado a su propia Palabra.
Sé osado en la oración y observa cómo Dios cumple sus promesas en tu vida!
Dios te bendiga hoy!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: WorldChallengeOrg)
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