22.02.19
Ezequiel 22:30 “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la
brecha delante de mí, a favor de la tierra…”.
Dios está buscando a quienes
estén dispuestos a “ponerse en la brecha”, en ese lugar
ancho y vacío donde falta algo.
El evangelismo, la adoración, la enseñanza, la predicación, las buenas obras, la escuela dominical y el ministerio de jóvenes están bien cubiertos, pero la “brecha” en ti puede ser la oración.
El evangelismo, la adoración, la enseñanza, la predicación, las buenas obras, la escuela dominical y el ministerio de jóvenes están bien cubiertos, pero la “brecha” en ti puede ser la oración.
Si sólo oras para tener éxito en tu vida, eres como los fariseos; y Jesús
los llamó hipócritas o impostores.
Puedes pretender estar en la brecha por alguien más, pero en realidad desear
algo para ti mismo. Si no obtienes lo que quieres de Dios después de 15
minutos, dejas de orar.
La búsqueda del rostro de Dios ya no forma parte de tu vida, y dudas de que Dios conteste las oraciones.
La búsqueda del rostro de Dios ya no forma parte de tu vida, y dudas de que Dios conteste las oraciones.
Dios busca gente de oración
persistente, fiel y sincera. Ponerse en la brecha con
Dios durante 15 minutos cada día es un
buen comienzo. Te darás cuenta de que esos
minutos se convierten en 20, 30, 40...
La Biblia dice que Dios te quiere
lleno de su amor y poder, y esto sólo sucede
cuando vas al lugar secreto con Él.
Si haces buenas obras solo para que te vean, eso es todo lo que verás y
tu vida se consumirá con preguntas como estas: “¿Me vieron? ¿Aprecian lo que he
hecho? ¿Soy aceptado? ¿Soy amado?”
Cuando estés parado en la
brecha y sirviendo a Dios de corazón, no importará lo que digan los demás, tampoco buscarás palmaditas en tu hombro. Los ojos del Padre estarán sobre ti y Él te dirá: “Bien hecho, buen
siervo y fiel”.
Que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
WorldChallengeOrg)
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