Jueves 27.7.17
Mateo 4:4 "…No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".
La Palabra de Dios es alimento para tu espíritu, igual como el pan lo es para tu cuerpo. Cuando el cuerpo se alimenta, se fortalece. Cuando el espíritu se nutre de la Palabra, produce esa fuerza espiritual que llamamos fe.
El cuerpo no puede alimentarse solo semanalmente, ni de recuerdos; tampoco el espíritu puede hacerlo y permanecer fuerte en la fe. Es imperativo leer la Palabra de Dios, aun cuando la hayas leído cientos de veces.
Haz el siguiente experimento: cierra tus ojos, obsérvate cortando un limón, poniendo una rodaja entre tus dientes, y masticándola para extraer todo su jugo. Es posible que tengas una experiencia, casi real, de lo que es morder un limón… y hasta se te ha hecho agua la boca. Pero… ¿te nutriste por eso? No.
Recordar la Palabra de Dios, no es suficiente, debemos alimentarnos constantemente con ella. Ábrela y léela. Ve a la iglesia y pon atención a la predicación, VÍVELA.
Dios te dará revelaciones nuevas en cada versículo. Es probable que sea exactamente lo que necesitas saber acerca de tu situación actual.
Recuerda: NO puedes obtener resultados continuos si no pasas tiempo en oración y en la Palabra de Dios para que el Espíritu te nutra diariamente.
No trates de vivir del recuerdo de tu última comida espiritual. Renueva la fuerza de tu fe. Disfruta hoy de un gran banquete, con la Palabra de Dios… Lee tu Biblia.
Jesús dijo en Juan 6:51: "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre…"
Que Dios te haga entender la gran necesidad de alimentarte de Su Palabra… y te bendiga poderosamente!
Wilda M.V.
(De Avanzapormas)
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