"Tu palabra sabia de hoy"

Sábado 17.6.17

Romanos 12:18-21 "Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, estén en paz con todos los hombres. No se venguen ustedes mismos, amados míos, sino dejen lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal".

Solo vamos a destacar unas cuantas recomendaciones que nos dejó por escrito nuestro Dios, y que fuera expresado, originalmente por el apóstol Pablo a la iglesia de los romanos, pero que está igual de vigente, para hoy.

Normalmente cuando tenemos "un clavito en el zapato", algo que nos está haciendo la vida imposible y la guerra, queremos soltar el zapato y tirarlo; pero aquí hay recomendaciones de vida, que como cristianos debemos seguir para honrar a Dios. Veámoslas:

(Y no es que sea fácil asimilar esto, pero que Dios nos ayude).

1. De ser posible, y si depende de nosotros, estar en paz CON TODOS.
2. CERO venganza.
3. Dios se encargará, con toda Su sabiduría, de buscar Su propio " destornillador o alicate" y sacar el clavo.

4. Dios es el que "cogerá Su lucha", aplicará Su fuerza Todopoderosa y hará lo que tenga que hacer.
5. Él fue quien dijo: "Mía es la venganza, yo pagaré"... Y Él si sabe cómo someter a la obediencia ese o esos "clavos, clavitos y tornillos".

En lo que el hacha va y viene, o sea, entre lo que Jehová actúa, nos toca:

1. Dar de comer y beber a esos "enemigos", con lo que pondremos fuego sobre sus cabezas.
2. Hacer bien a los que nos hacen mal... No nos contaminemos con los malos. Dios ordena "vence con el bien el mal". Difícil la receta, pero conviene.

En el Antiguo  Testamento Dios también lo había dicho, de Él es la venganza, y la retribución; a su tiempo el pie (del que hace la guerra) resbalará, y el día de su aflicción está cercano. (Deut. 32:35).

Aunque el clavo nos esté haciendo un hoyo, sigamos adelante (nadie nos dijo que sería fácil), pero del mismo Dios recibiremos las fuerzas para continuar.

A mi me dice: sigue que no es con tus fuerzas.  Y tú, vas a tirar el zapato? O a creerle a Dios? Tu decides.

Dios nos ayude y bendiga!

Wilda M.V.