Juan 15.14 “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”. Amén.
Te ha pasado que ¿a veces crees que Dios está lejos? Qué te parece si te haces la siguiente pregunta: ¿Cuán involucrado estoy yo con Él? Es buen punto de partida, para entender el supuesto comportamiento de Dios.
Si vemos la vida que tuvo Cristo, Él supo dar testimonio fiel de su conexión con El Padre. Actuó conforme a esa voluntad, y pudo obtener la victoria final.
Jesús, siguiendo las instrucciones de Arriba, hizo grandes milagros y prodigios. Enseñaba las verdades recibidas de su Padre; también, hacía ver a cada uno la responsabilidad de sus acciones.
La decisión del Salvador, de morir en nuestro lugar, hizo posible que pudiéramos unirnos a Dios. No desechemos esa maravillosa oportunidad.
El Espíritu Santo, compañero y guía de cada creyente, da testimonio de la cercanía que tenemos con Dios, así como de quiénes son realmente suyo.
No nos contengamos de ir a la presencia de Dios. Aprendamos a ponerle límite a las tantas acciones terrenales, a fin de darle mayor prioridad a Él.
No desaprovechemos la bendición de disfrutar de una relación profunda y personal con Dios. Al menos, ¡intentémoslo!
Feliz
día. ¡Que Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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