22.04.24
1 Corintios 15:33-34 “No se dejen engañar: las malas compañías corrompen las buenas costumbres; vuelvan en sí, vivan con rectitud, y no pequen, porque algunos de ustedes no conocen a Dios. Y esto lo digo para que sientan vergüenza”. Amén.
Una anécdota: Un joven muy formal, se muda con su familia a otra ciudad. Nueva escuela, nuevos amigos. Y fue muy bien aceptado por sus nuevos amigos. Pero un día lo invitaron a fumar e inhalar drogas. Rechazándolo de primera intención. Pero se le acercó uno de los jóvenes convenciéndole que solo una probadita, que no pasaría nada; y la curiosidad lo hizo acceder. Y el joven cambio por completo. De una simple probadita, pasó a ser adicto. Abandonó la escuela, pasando a vivir en las calles.
Un día, tirado en una esquina, se le acercó otro joven, le dio su apoyo, le habló del amor que Jesús sentía por él, y le invitó a la iglesia… y ¡todo comenzó a cambiar! El amor de aquel joven, ¡hizo un proceso de restauración maravilloso!
El tipo de persona con el que te relacionas puede transformarte. Selecciona bien a quienes quieres a tus alrededores. Que sea gente de fe, oración, testimonio en Cristo; que sirvan y agraden a Dios; nunca de quienes te aíslen de Él.
Mala compañía termina dañando. Así también es la vida espiritual. No creas en todo aquel que dice ser tu amigo… pásalo por el colador de la Palabra de Dios.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: TPSH011120)
No hay comentarios:
Publicar un comentario