17/01/2024
1 Reyes 17.1 “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra”. Amén.
Cuando Dios les dé una oportunidad, no teman hablar de SU mensaje.
Elías tenía un mensaje para al rey Acab que lo trastornaría. Lo que pensó el malvado rey al encontrarse con Elías fue: “¡Qué descarado! ¿Quién se cree que es?”.
Elías era un hombre de fe que creyó en lo que Dios le dijo. Pasaba tiempo con Él y escuchaba con atención sus palabras. Y el profeta hablaba con autoridad porque conocía y confiaba en quien le dio el mensaje.
Aunque quizás hoy Dios no hable de la misma manera que lo hacía con los profetas del Antiguo Testamento, el proceso de recibir su mensaje no ha cambiado. Comiencen a solas en su presencia y escuchando mientras habla a través de su Palabra.
Los profetas tenían la responsabilidad de decir lo que el Señor les revelaba. Igualmente, nosotros debemos compartir lo que aprendemos de la Palabra de Dios.
Comiencen cada día estando a solas con Dios en su Palabra y en oración, y escuchando mientras Él habla al corazón.
Crean en las Sagradas Escrituras, aplíquenla a su vida, compartan lo que Dios ha revelado. Sean valientes y recuerden que la autoridad del mensaje viene de Él.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:En.Contacto)
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