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2 Timoteo 1.12-13
“… No me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús”. Amén.
Toda persona tiene creencias. Incluso, quienes afirman que no hay Dios creen que Él no existe.
Hay quienes apoyan sus convicciones en lo que se ajusta a su estilo de vida, razonamiento y deseos. Pero los seguidores del Señor Jesús estamos llamados a establecer nuestra vida en la autoridad de la Palabra de Dios.
Al añadir otras filosofías o ideas a las Sagradas Escrituras, o cuando elegimos qué parte de la Biblia creer, estamos inventando nuestra propia versión de fe, basados en razonamiento personal.
Solo la Palabra de Dios es fundamento verdadero y confiable para la fe, es que contiene los pensamientos del Dios eterno y omnisciente. Sin Palabra de Dios se hace difícil tener fe. Cualquier otro concepto debería medirse con la Palabra de Dios para fijar su validez.
Este mundo ofrece una variedad de filosofías, pero solo una fe anclada en la Palabra de Dios es la protección contra todo engaño.
Te invito a comenzar tu día leyendo la Biblia, y a pedirle al Espíritu Santo de Dios que te ayude a entender lo que estés leyendo.
A Dios le encanta comunicarse contigo.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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