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Mateo 14.28-31
“Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él (Jesús) dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?”. Amén.
Ya vamos a entrar al último mes de este año 2022 y, como cristianos, tenemos la oportunidad de guardar nuestras experiencias con gozo, pese a que no hayan sido tan favorables.
Es parte de las bendiciones que tenemos al relacionarnos con Cristo y saber que Él está obrando en cada detalle, aunque estemos cargados de problemas.
Pensemos en Pedro cuando caminó sobre el mar de Galilea azotado por una tormenta, donde todos estaban exhaustos y temerosos. Pero Pedro clamó al Señor y pudo andar sobre esas aguas turbulentas.
Al Pedro apartar su mirada de Cristo, comenzó a hundirse. Pero, aún así, el Salvador no abandonó a su amigo… “se asió de él” y lo rescató.
Cerremos este mes de noviembre sabiendo que, aún en medio de la más cruel adversidad, clamar al Señor siempre renueva fuerzas y abre caminos.
Aprendamos a tener la mejor “actitud de cristianos” en cualquier adversidad. NUNCA dejemos de confiar
en Cristo Jesús, pase lo que nos pase.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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