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Hebreos 4:15-16 “Porque NO tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Amén.
Hoy quiero que recuerdes o sepas que Jesús sabe entristecerse con el dolor, la confusión o desesperación que puedas estar sintiendo. Nada de lo que experimentes para Él es desconocido.
El acercarte confiado al trono de la gracia de Dios, es que te acerques a Él en oración, Él estará atento a tu clamor, con misericordia y oportuno socorro. Jesucristo sabe exactamente por lo que estás pasando, y también sabe cómo ayudarte a pasar ese desierto!
Su misericordia le hace otorgarte Su gracia, reflejo de Su tan grande bondad y amor
especial. A quien el Padre le extiende
Su gracia, es porque demuestra corazón limpio y sabio, así como boca prudente.
Cuando vas en confianza ante el Padre escaparás de la espada que el enemigo de tu alma tiene o tenía preparada para ti, ¡hallando el reposo espiritual que tanto anhelas!
Recuerda: Jesucristo, se sabe compadecer de todas tus debilidades. ¡Permítele, en este día, que se haga su buena voluntad para contigo!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: TPSH 280918)
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