# 3,380 13/10/2022
“¿Qué hombre hay que, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”. Amén.
El amor de Dios es sin límites, pero no significa que nuestra conducta no tenga límites.
Aunque alguien diga que las reglas asfixian, también sabe que son esenciales. Solo pensemos en nuestras calles sin semáforos… ¿Es o no importante que en un momento crucen unos, y en otro, otros?
¿Por qué tantas reglas? Son para nuestra protección y paz… Aunque te resulte difícil creerlo.
Dios no obliga a obedecer a nadie. No tienes que vivir de acuerdo con los Mandamientos, si no lo deseas; sin embargo, obedecer las reglas de Dios es el único camino de gozo, seguridad y paz.
¿Qué pasa cuando pecamos? Dios se entristece, y da cabida a quien te guio a pecar (al diablo) para que sigas siendo una marioneta en sus manos.
Al arrepentirnos de corazón, la gracia redentora de Dios es más que suficiente para perdonarnos. Aunque, es bueno que sepas, que esa Gracia no es una licencia para volver a pecar.
¿Nos sigue amando Dios cuando rompemos sus reglas? ¡Si! Porque Dios, en su esencia, es amor. El amor de Dios es sin condiciones; inclusive hacia quienes ignoran sus reglas.
Dios se deleita en cualquier creyente que busque obedecerle, aún en medio de las más difíciles circunstancias.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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