# 3,381 14/10/2022
“Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Amén.
El apóstol Pablo escribió mucho acerca del carácter y la conducta del creyente. Nos invitó a ser imitadores de Dios. Todas sus cartas a las iglesias incluyen una explicación de lo que significa vivir consagrados al Señor.
Anhelemos eliminar toda conducta pecaminosa y adoptar una manera de vivir que agrade a Dios. Los actos de la “carne” ya no deben ser parte de nosotros. Si tenemos nueva naturaleza, vamos a comportarnos como corresponde.
En Gálatas 5, en los versículos 19 al 21, Pablo enumera comportamientos que deben cesar: hostilidades, contiendas, arrebatos de ira y disensiones. Esas acciones impías y malvadas deben ser reemplazadas por el fruto del Espíritu (Gal. 5.22-23).
Cuando se está lleno de amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio, no hay mal genio. En vez de hablar sin pensar, se hace con la sabiduría de Cristo.
No continuemos con actitudes pecaminosas. Cristo ha destruido el poder del pecado sobre nosotros, y su Espíritu obra -si lo dejamos- para transformarnos.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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