“El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que he dicho. La paz les dejo, mi paz les doy; pero no como el mundo la da. No se turbe su corazón, ni tenga miedo”.
Al sentirnos inseguros de los planes de Dios, lo más probable es que busquemos orientación en los diversos roles que ostentamos, ya sea como padres, hermanos, hijos, amigos, líderes de la iglesia, compañeros de trabajo, vecinos, etc. Esos roles nos recuerdan dónde nos ha puesto Dios y a las personas que debemos cuidar y amar.
En momentos en que las diversas responsabilidades o roles parezcan estar en conflicto, es bueno recordar que el Espíritu Santo es la brújula más fiable y verdadera.
Al poner atención diligente a la voz del Espíritu Santo, entonces sabremos cuándo apartarnos de alguno de los roles. En última instancia, todo lo que hagamos, digamos y demos a los demás deberá ser sometido al Espíritu, así tendremos paz, pues sabremos que estamos donde Dios desea que estemos.
Nuestra identidad primaria es ser hijos de Dios, ese rol debe definirnos y guiarnos a las mejores decisiones. Cuando es así, siempre estaremos dispuestos a buscar primero el reino de Dios y su justicia, sabiendo que Señor se ocupará de todo lo demás (Mateo 6.33). En ningunas manos estarán más seguros nuestros familiares, amigos y demás, que en las manos de nuestro Dios y Señor. ¡Tenlo siempre bien presente!
¡Muy feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario