Gálatas 5:22-23
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.
Al aceptar a Jesucristo, te conviertes en su seguidor, en cristiano, y te regocijas en obedecer sus palabras. Dios se convierte en el Dueño y Señor de todo lo que tienes; y, por lo tanto, tu vida debe cambiar.
Todo cristiano, que verdaderamente tiene a Jesús en su corazón, refleja las siguientes características:
1. AMOR. Es imposible que alguien diga ser cristiano y no muestre amor. Es una contradicción, pues ¡DIOS ES AMOR! NO es amar por reciprocidad; ¡es amar, como a nosotros mismos!
2. ALEGRIA. Demostrar alegría no significa sonreír todo el día, es entender que tu lugar no está en la Tierra y que las cosas de aquí son pasajeras. Cada aflicción, problema, tristeza, o preocupación es nada, comparados con la eternidad que nos espera. Fijemos nuestra atención en lo eterno, estemos siempre llenos de alegría ¡EN EL SEÑOR!
3. PAZ. Ser cristiano no
significa estar libre de problemas, es tener la paz y seguridad de
Dios. Juan 16:33 nos recuerda que en el mundo tendremos pruebas y aflicciones;
pero que nos animemos, porque ya Cristo venció,
y nosotros venceremos con Él.
--Hay muchas técnicas y ejercicios que prometen traernos paz; sin embargo, la paz que Dios nos da no se iguala a ninguna. Esa paz NO es circunstancial, ¡ES DURADERA!
4. PACIENCIA. Característica independiente de la personalidad. Demuestra confianza, esperanza, amor, fe e inteligencia. Si alguien no es paciente, puede perder las más grandes bendiciones de Dios.
5.
AMABILIDAD. Guía a demostrar genuino
interés por otros. Que ninguno
busque su propio bien, SI el de los otros.
Uno puede practicar la amabilidad desde pequeños gestos y esforzarse para ¡hacer que otros vean
el fruto del amor que Dios nos da!
Continuaremos…
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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