Lunes
08.07.19
Job 9:16-17 “Si yo le invocara,
y Él me respondiese, aún no creeré que haya escuchado mi voz. Porque me ha
quebrantado con tempestad, y ha aumentado mis heridas sin causa”.
Cualquier tema sobre sufrimiento y prueba, debe
llevar al creyente más desesperado de todos los tiempos: Job. Un
siervo justo, fiel y temeroso de Dios. Sin embargo, cuando el dolor y los
problemas abrumaron su vida, sintió que Dios le dejó.
Job perdió todo lo amado:
familia, salud, posesiones, incluso la esperanza. La declaración acerca de Dios
en el pasaje anterior es sólo una de las muchas que hizo este pobre hombre a
medida que se multiplicaban sus terribles dolores.
Las naciones están
cayendo es muchos problemas, un tiempo no visto antes. Incluso, creyentes activos,
están experimentando dificultades y se sienten desesperanzados. Cristianos
están viendo sus matrimonios irse a pique; la salud deteriorada; muchas
dificultades económicas; y jóvenes perdidos en la locura de este tiempo.
NO debes descansar en sueños imposibles, creyendo
que los cristianos son inmunes al sufrimiento. SI debes estar seguro
de que tu Padre celestial será fiel para guardarte en toda aflicción, luego
librarte y exaltarte, tal como lo hizo con Job.
Bienaventurados los que
sufren. Han oído de la paciencia de Job, y han visto el fin del Señor, que el
Señor es muy misericordioso y compasivo (Santiago
5:11).
Job perseveró y Dios le devolvió todo lo que había
perdido y más. Del mismo modo, cuando finalice tu prueba,
poseerás verdadero conocimiento de que Dios está en control de tu vida.
Entonces podrás testificar de Su bondad, tal como lo hizo Job. Él dijo con
confianza: “Aunque él me matare, en Él esperaré…” (Job 13:15).
Feliz día. Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
WorldChallengeOrg)
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