Juan 14:1,7, 13, 14 “No se turbe tu corazón; cree en Dios, cree también en mí. Si me conocieras, también a mi Padre conocerías; y desde ahora le conoces, y le has visto. Y todo lo que pidas al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pides en mi nombre, Yo lo haré”.
Con frecuencia pasamos por circunstancias que nos hacen dudar y preocuparnos hasta llegar a la angustia. Nos aturdimos o turbamos.
Aunque creas que es muy difícil, tu trabajo es creer que Dios lo puede resolver. ¡Solamente tienes que dejarlo a Él trabajar! Despréndete de tus preocupaciones y colócalas en las manos de Él... Solucionar es una de sus mayores especialidades.
*La preocupación mira el problema, la fe mira a Dios, quien es capaz de resolver el problema*.
Hay cosas que, por más que quieras solucionar o hacer, no están en tus manos resolverlas. Es ahí cuando debes dejar a Dios trabajar, y solamente confiar en que Él hará lo que es mejor para ti… y en el tiempo justo.
Así que, mi mejor recomendación es: habla con Dios, entrégale todo eso que te preocupa. Dile que todo lo dejas en Sus manos y que estás seguro que Él se encargará de hacer lo mejor para tí.
¡Hoy es excelente día para dejar de preocuparte y confiar en Dios!
En 1 Corintios 15:57 dice: a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
¡Feliz día, y que Dios te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: Renuevodeplenitud)
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