Miércoles 31.5.17
Éxodo 19:2-4 "Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte. Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel: Ustedes vieron lo que hice a los egipcios, y cómo los tomé sobre alas de águilas, y los he traído a mí".
Un árbol grande y sano es resultado de largo tiempo, proceso, climas y tempestades. Todo sueño realizado, implica perseverancia, esfuerzo y tiempo. Y, mas que nada, contar con la presencia de Dios mismo. Dios es el más importante en todos los procesos. Es lo que trae la bendición más grande!
Dios “como el águila” nos atrae a Él; también nos cuida, protege y trae paz a nuestras vidas.
En el verso 5 dice: "Si dieras oído a mi voz, y guardares mi pacto, serás mi especial tesoro". Nunca cambies el orden de Dios, dando prioridad a cosas poco valiosas. Aprende a mirar tus situaciones con el lente de Dios, y no según tu propio parecer.
Que tu vida sea un continuo crecimiento en el Señor; y nunca olvides agradecer por sus milagros y maravillas, los ya recibidos, y los por recibir.
Tu bendición más grande es: Descansar, conocer y amar al Señor, todos los días.
Y que ese mismo Dios te bendiga más y más!
Wilda.
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