Salmos 25.4-6 “Muéstrame, oh, Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día. Acuérdate, oh, Jehová, de tus piedades y misericordias, que son perpetuas”. Amén.
En el camino de la vida debemos elegir por dónde ir. Si elegimos sin Cristo -o puerta ancha-, puede ser camino de dolor y problemas. Dice en Mateo 7.13-14, que el Señor recomienda la puerta estrecha; porque la ancha es espaciosa, y camino que lleva a perdición.
Cuando todo va bien, podríamos sentirnos tentados a olvidarnos de Jesús, pero la incertidumbre nos atrae de nuevo, como un imán.
Alineando nuestros pasos con los suyos, y en sumisión al Espíritu Santo, vamos a poder abrir nuestros oídos para escuchar su voz, y retomar el mejor camino.
Si la impaciencia te tienta a adelantarte al tiempo del Señor, y tomar caminos equivocados, corres el riesgo de salirte de la voluntad de Dios y perderte sus bendiciones.
Dios siempre está obrando para el bien de sus hijos, incluso cuando parece no estar pasando nada. Aprende a esperar hasta que Él te dé una dirección clara, entonces caminarás en su paz, con convicción y con certidumbre.
Que tengas feliz día.
¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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