Números 13.30, 14.8 “Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Si Jehová se agradare de nosotros, Él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel”. Amén.
Dios dijo a los israelitas que poseyeran la tierra de Canaán, ya que ellos necesitaban un lugar para prosperar como nación. Y Dios les eligió una tierra muy buena.
Moisés envió a 12 hombres para inspeccionar el área; 10 de ellos regresaron con un reporte desfavorable. Solo se enfocaron en los obstáculos (Núm.13.25-33). Pero Caleb y Josué confiaron en que podían conquistarla. Se enfocaron en las promesas de Dios y no en las dificultades evidentes (14.6-8).
El resto de los israelitas no compartieron la fe de Josué y Caleb, sino que se asustaron por el relato de los 10. Ahora bien, el Dios Omnipotente había demostrado que podía superar cualquier cosa: antes había dividido el mar Rojo, y los había alimentado en el desierto, durante 40 años.
Enfocarse en los obstáculos distorsiona nuestra visión. Pero siempre que Dios nos llame a hacer algo, lo que necesitamos ver es que Él ya ha ideado una manera de superar o atravesar cualquier barrera que interfiera en el camino.
Que tengas feliz día.
¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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