Hechos 1.9-11 “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Estando ellos con ojos puestos en el cielo, entre tanto que Él se iba, se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, que les dijeron: Varones galileos, ¿por qué miran al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de ustedes al cielo, vendrá como le han visto ir”. Amén.
Un día ¡el Señor Jesucristo regresará para llevarnos a nuestro hogar eterno en el cielo! Más espléndido que cualquier suceso terrenal es lo que los cristianos experimentaremos cuando Cristo regrese. Imagínense lo siguiente:
1. Lo
que escucharemos. Cristo descenderá con trompeta de Dios.
Se escuchará la voz del arcángel
Miguel, -líder del ejército angelical-, y trompeta celestial, llamando a
los santos a reunirse.
2. Lo que veremos. Jesús mismo descenderá, para ser recibido en el aire por los santos recién resucitados y luego, un momento después, por los creyentes vivos.
3. Lo que sentiremos. Aunque es imposible saber cómo será la experiencia, ¡será magnífica! Seremos transformados físicamente. Y nuestra nueva forma no será susceptible a dolores, pecado, tristeza, enfermedad ni muerte. En un instante, seremos llevados a la presencia de nuestro Padre celestial, y permaneceremos con Él por la eternidad.
¡Fortalezcámonos unos a otros con estos recordatorios! (1 Tes. 4.16-18). Cuando las dificultades te aflijan, piensa en el futuro. Si tienes a Jesucristo, como tu Señor y Salvador, eres hijo de Dios, ¡y lo mejor está por venir!
Muy feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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