Juan 15.9, 11-14 “Como el Padre me ha amado, así también yo los he amado; permanezcan en mi amor. Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea cumplido. Este es mi mandamiento: Que se amen unos a otros, como yo los he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Son mis amigos, si hacen lo que les mando”. Amén.
Jesus es El Salvador, El Rey, El Señor, El Maestro…, pero ¿con qué frecuencia lo ves como tu amigo?
Jesús te acepta como eres. Una aceptación incondicional. Siempre puedes acercarte a Él.
Parte de Su interés es que nos volvamos más como Él. Ahora bien, seguimos siendo aceptados, sin importar lo que nos esté pasando.
Jesús camina contigo en las pruebas. Nunca desamparará o dejará a Sus ovejas. Jesús es fiel, en momentos buenos, como en momentos malos.
Jesús siempre está disponible y te escucha. Nunca está demasiado ocupado para responder.
Puedes compartir dudas, temores y alegrías con Él, porque se preocupa de lo que está en tu mente. Él desea escucharnos cada día.
Cualquier cosa nuestra, incluso gritos de enojo y lágrimas, serán recibidos siempre, con la seguridad de Su inmenso amor.
Nuestro Señor cuidará -en todo momento- de nosotros. Es cuestión de darle a Él el control ¡Qué grande amigo es Jesús! Ve a Él sin reservas.
Muy
feliz día. ¡Que Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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