Lucas 19.5-6 ”Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso”. Amén.
En Lucas 19.1-10 podemos ver la historia de Zaqueo. Me gustaría que viéramos tres enfoques importantes, de cómo fue el encuentro de Jesús y él.
1. El Señor supo poner atención: Aunque estaba rodeado de gran multitud, notó a un hombre subido en un árbol.
Zaqueo era un personaje odiado, por ser recaudador de
impuestos. Tenía riquezas, pero algo faltaba en su vida, y Cristo
reconoció su necesidad.
La gente busca esperanza, pero está tan distraída con lo que el mundo ofrece, que no se da cuenta de su real carencia.
2. El Señor fue accesible: Pasaba por la ciudad de Jericó, y se detuvo para comer con un hombre espiritualmente necesitado.
¿Seríamos
capaces de detenernos, en nuestra afanada agenda,
para compartir con el necesitado?
3. El Señor supo aceptarle: Aunque Zaqueo era un pecador notorio, el Señor no le dijo: Arregla tu vida, y después iré a tu casa. Sino que le dijo: date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
Esto nos enseña que estamos llamados a amar a las personas, no a arreglarlas. Ese trabajo ocurrirá cuando digan si a Cristo, y le den cabida al Espíritu Santo.
Pidamos al Señor que nos ayude a abrir los ojos espirituales, a fin de ver si hay alguien a quien podamos ayudar, y no acusar.
Feliz día. Y ¡Que Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario