domingo, 27 de abril de 2025

28.04.2025... Confianza y Agradecimiento en la Vejez (3)

Salmos 71.18-19 “Aun en la vejez y las canas, oh, Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir, y tu justicia, oh, Dios, hasta lo excelso. Tú has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como tú?”. Amén. 

Nuestro 3er. enfoque: La mirada hacia el futuro. A diferencia de los que solo miran hacia el pasado y se sienten infelices, David miraba hacia el futuro con expectativa.

 

Porque si Dios le había permitido seguir viviendo, aún había trabajo por hacer. En la vejez, hay oportunidades especiales: para transmitir la fe, la sabiduría, los ejemplos positivos…

 

Dejar un legado sano es una responsabilidad, y la mejor oportunidad de ayudar a nuestras generaciones a crecer en su relación con Dios.

 

Es conmovedor ver un cabello blanqueado por las nieves de muchos inviernos. Cuando nuestras debilidades se multipliquen, podemos esperar con confianza mayores privilegios en el mundo de la gracia, para compensar nuestra limitada influencia en la naturaleza.

 

David deseaba continuar su testimonio, completarlo; respetaba a los jóvenes y niños que lo rodeaban, y, consciente de la gran importancia de educarlos en el temor de Dios, anhelaba que todos conocieran el poder de Dios para sostener a su pueblo, para que también fueran guiados a andar por la fe.

 

Se apoyó en el brazo todopoderoso, hablaba de su suficiencia, y anhelaba hacerlo antes de que la vida llegara a su fin.

 

Así vivamos los creyentes; esforcémonos por trabajar con celo para el legado futuro. Bienaventurados los que comienzan en la juventud a proclamar el nombre del Señor, y no cesan hasta que su última hora les trae la última palabra.

 

Continuaremos…

 

Feliz día. ¡Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

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