VIERNES 01/11/24
JUAN 3.16-17 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para que el mundo sea salvo por Él”. Amén.
Para el creyente, la culpa
puede ser un peso difícil. Un constante sentimiento de vergüenza
puede llevar a dudar del amor y la bondad del Señor; incluso a preguntarse
si la salvación que ha abrazado es real. Pero Dios quiere que sepamos cuan
aliviados podemos estar al entregarle a Él el 100% de nuestras cargas y culpas.
Te invito a identificar
la raíz de tu culpa. Luego, debes estar claro en lo siguiente:
1. Que eres especial. Cualquier razón
contraria es una mentira de Satanás. Es que somos una creación única.
El Señor eligió dotarnos
de facultades y habilidades específicas para Su reino y Su gloria.
2. Que eres amado. Porque el Padre celestial quiso que viviéramos con Él eternamente, envió
a su Hijo a morir por nuestros pecados. Y Su amor está disponible
para que todos podamos recibirlo.
3. Que eres perdonado. Si confesamos nuestros pecados, el Señor nos perdona. Y si la
Biblia lo dice, debemos creerlo.
Quien nos crea los sentimientos
de culpa es Satanás. Aprendamos a resistir
y desechar sus mentiras.
¿Qué te parece si
decides dejar tus cargas y tus culpas en manos de Cristo, y crees lo
que Dios dice de ti?
Muy feliz día. Que
Dios te bendiga y guarde.
Evangelista Wilda
Messina
(Refer. En.Contacto)