Sábado 07/09/2024
PROVERBIOS 19.19-20 “El de grande ira llevará la pena; y si usa de violencias, añadirá nuevos males. Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez”. Amén.
Aferrarse a la ira es contrario a la voluntad de Dios. Destruye y envenena.
¿Cuándo fue la última vez que sentiste ira? ¿Cómo reaccionaste? Es seguro que todos nos enojamos en momentos; y que quizas no reaccionemos de la mejor manera. Ojo: Nos podemos airar, más no pecar (Efesios 4.26).
Una triste forma de pecar es aferrándose a la ira. Cuando el resentimiento se pone en el corazón, tuerce los pensamientos, y roba la paz.
La amargura puede estropear tu relación con otros. Ya que pudieras herir hasta sin darte cuenta. También te hace aislarte, para dizque protegerte.
Y cuán perjudicial es la ira para tu comunión con el Señor. Te impide la conexión. El corazón enojado paraliza las bendiciones del Padre celestial, quien desea colmarte de gozo y paz.
¿Eres de los que se aira fácilmente? Necesitas aferrarte a Cristo, para que sueltes tan grande mal, y puedas ser libre. Dice en Juan 8:36 Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Feliz día y que Dios te bendiga.
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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