GÉNESIS 16.1-2, 5 “Sarai, mujer de Abram, no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abram: Ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai. Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo”. Amén.
Miremos las malas decisiones de Abram después de escuchar la lógica aparentemente sólida de su esposa. El resultado fue que Agar concibió un hijo de Abram, que no era parte del plan del Señor. Y que tantas dificultades ha traído, aun en nuestros días.
¿Te ha dado Dios alguna promesa que aún no se cumple? ¿Sabías que los “vacíos” del Señor están diseñados para sus propósitos, o para prepararnos para su respuesta?
Un supuesto retraso puede estar destinado a poner a prueba tu fe y demostrarte que Él es digno de confianza. También para utilizar la pausa como una ocasión para corrección.
Lo más sabio de todo es esperar en el Señor, mientras nos prepara para sus respuestas. Así que, oremos y confiemos en Él. No actuar hasta estar seguros de que lo hemos escuchado solo a Él.
Toda acción, sin propósito de Dios, puede tener repercusiones serias y duraderas.
Feliz día y que Dios te bendiga.
Evangelista Wilda Messina
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