11/09/2024
JOB 5.7-9 “Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, Así el hombre nace para la aflicción. Ciertamente yo buscaría a Dios, y encomendaría a Él mi causa; el cual hace cosas grandes e inescrutables, y maravillas sin número”. Amén.
Cuando estamos afligidos, nuestros pensamientos se vuelven confusos, nuestras emociones caóticas y nuestros pasos lentos. Y nos pudiéramos preguntar: ¿Por qué me pasa esto a mí?
La Biblia tiene respuestas a esa pregunta. Es que vivimos en un mundo caído, lleno de pecadores; donde hasta los redimidos luchamos con el pecado; y Satanás —el “príncipe de este mundo”— tiene gran influencia.
¿Cómo desea Dios usar nuestra adversidad? De diversas maneras. Ejemplo: Para captar nuestra atención, ya que hemos ignorado sus otras señales. O para que mantengamos nuestra atención hacia Él.
Cuando los israelitas vivieron en el desierto, debió ser gran prueba que no les sobrara comida diariamente. Pero Dios sabía que si les daba más de lo que necesitaban cada día, la gente dejaría de esperar en Él.
La adversidad puede ser también para recordarnos el gran amor de Dios por nosotros. Porque podemos acostumbrarnos tanto a su amor, que no lo apreciamos hasta tropezar.
Las dificultades pueden ayudarnos a conocer al Señor de manera más profunda. Por eso, cuando un obstáculo nos detenga, tratemos de descubrir los giros equivocados que hemos hecho.
Feliz día y que Dios te bendiga.
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: TPSH290513)
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