Viernes 16/08/2024
MATEO 14.18-20 “Él (Jesús) les dijo: Traédmelos acá (los 5 panes y 2 peces). Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los 5 panes y los 2 peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, 12 cestas llenas”. Amén.
La alimentación de los 5,000 fue un milagro de tanta trascendencia que puedes leerlo en los 4 Evangelios. Mateo 14:13-21; Marcos 6:31-44; Lucas 9:10-17; Juan 6:5-14.
Había recién ocurrido la muerte de Juan el Bautista, su primo. Jesús, quizás para estar más tranquilo, se aparta en una barca, pero gran multitud se entera y le sigue.
**Cuando ocurran hechos dolorosos en la vida, no es que sea malo apartarnos un poco, ahora bien, no debemos sumergirnos en el dolor. Pudiera haber personas que te necesiten, aun en medio de tu tristeza. ¡Se sabio!
Cuando Jesús ve a tanta gente, tuvo compasión. Y dejando de lado su propio dolor, comenzó a obrar sanidad a los que allí se encontraban.
**Jesús fue, es y será compasivo. Sabe sanar, restaurar, renovar y levantar al caído. Es buscarle y poner en Él tu confianza.
Jesús estuvo con la multitud hasta casi el anochecer. A lo que los discípulos sugirieron que era tiempo de irse, para que compraran y comieran algo por el camino. Pero la compasión y el amor de Jesús, le hace decir: No tienen que irse, denle de comer.
Los discípulos, no reconociendo quien les daba la orden, talvez se sienten limitados. Eran unas 5,000 personas -sin contar mujeres ni niños- y solo tenían 5 panes y 2 peces.
Y Jesús -con autoridad desde Arriba- dice: Tráiganme lo que tienen. Levanta sus ojos al cielo -con los panes y peces en mano, los bendice y comienza la repartición… quedando suficiente, hasta para llevar.
**Si crees que tienes poco, ponlo en manos de Jesús, deja que el Señor lo bendiga… ¡Dará para todos! Jesús se preocupa por tu bienestar físico y espiritual. Es experto en alimentar el espíritu y el alma. ¡Búscalo. Créele!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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