18.07.2024
1 Reyes 11.1-3, 6 ”Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; de Moab, de Amón, de Edom, de Sidón, y heteas; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A estas, pues, se juntó Salomón con amor. Y tuvo 700 mujeres reinas y 300 concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, …”. Amén.
Dios nos da sabiduría cuando la pedimos, pero somos responsables de aplicarla. Consideremos a Salomón, quien, a pesar de su gran entendimiento, la última parte de su vida estuvo caracterizada por alejamiento de Dios.
Salomón tenía la instrucción de no casarse con mujeres extranjeras, pero rechazó la sabiduría de Dios. La influencia de esas mujeres llevó a Salomón a la idolatría.
Toda caída es una advertencia. No importa cuán fuertes creamos que somos, no estamos exentos de caer.
Ignorar los principios de Dios siempre será devastador. Todo pecado, por insignificante que parezca, nos aleja de Dios y de su plan perfecto.
¿Existe algo en tu vida que sabes que no debería estar, y lo has estado justificando?
Te invito a pedir perdón al Señor, porque Él te está esperando con los brazos abiertos.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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