17.07.2024
1 Juan 1.1-3 ” Lo que era desde el principio, hemos oído, hemos visto con nuestros ojos, hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, la hemos visto, testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo”. Amén.
Cuando escuchas la palabra “padre”, ¿Qué viene a tu mente: alguien gentil, severo, accesible, ausente? Te quiero recordar que existe un Padre perfecto.
Si te resulta difícil imaginarte a un padre perfecto, mira la vida de Cristo. Él mismo es imagen de Dios el Padre. Jesucristo dio testimonio de un Padre amoroso, que escucha y ofrece perdón.
Aquel nacido espiritualmente en la familia de Dios puede llamarlo “Padre”. Y ese nuevo nacimiento, SOLO tiene lugar cuando una persona acepta que Cristo cargó con sus pecados en la cruz.
Jesucristo, el Salvador, vino al mundo para reconciliarnos con Dios Padre, y para que pudiéramos formar parte de su familia eterna.
No importa cómo sea, o haya sido tu padre terrenal, el Padre celestial está bien involucrado en tu vida, y te promete lo mejor.
¡Dale tu mejor respuesta al Padre celestial hoy!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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