15.07.2024
Génesis 17.1-2 ”Era Abram de edad de 99 años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera”. Amén.
Algunas veces podemos sentir que ya no estamos a tiempo de realizar ciertos cambios en la vida. Se nubla nuestro horizonte y nos impide ver un mejor futuro. Es ese sentimiento de haber cometido errores, y de desear devolver el tiempo para repararlo todo.
Nos parece tarde para comenzar de nuevo, y que hemos perdido las oportunidades para hacer realidad nuestros deseos.
Aprendamos a alejarnos de esa angustia y ansiedad que derrumba; siempre hay tiempo para emprender el viaje que un día debimos atrasar.
Cuando Abraham tenía 99 años, El Señor hizo un pacto de darle nueva vida, nuevo nombre, y lo definió como padre de muchas naciones. Y Abraham no fue definido por sus errores del pasado, sino por su futuro.
Dios cree en nosotros y para Él nunca es tarde, cuando se trata de bendecirnos con un espíritu renovado y presto para afrontar con esperanza, ese futuro al que un día renunciamos.
Nuestro Padre, que es dueño de la eternidad, nos ayudará a ver más allá de nuestros errores. Abramos nuestros ojos y corazones a Sus posibilidades.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: TPSH280716)
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