28.07.2024
HEBREOS 12.15 "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que, brotando alguna raíz de amargura, le estorbe, y por ella muchos sean contaminados¨. Amén.
Somos sabios si tomamos tiempo para orar y consideramos consecuencias. Si no tenemos cuidado, podríamos hacer lo mismo que hizo Esaú, que renunció a su futuro por una gratificación del presente (Genesis 25.29-34). Toda decisión trivial puede repercutir terriblemente.
Veamos tres actitudes que pueden hacernos sacrificar lo que vale la pena, por lo que no lo vale.
1. PERMITIR QUE LOS APETITOS GOBIERNEN. Aunque nuestros deseos por alimento, compañía y descanso son naturales y dados por Dios, pueden convertirse en motor de la vida si no tenemos cuidado.
2. ESTAR CIEGOS A LO QUE ES REALMENTE VALIOSO. Las prioridades del Señor son contrarias a las del mundo. A menos que guardemos nuestro corazón, seremos atraídos por cosas sin valor duradero.
3. NO PENSAR EN LAS CONSECUENCIAS. Eva no contempló lo que podría suceder si comía el fruto prohibido; ella se centró en el beneficio a corto plazo (Génesis 3.1-19).
NO tomes decisiones precipitadas porque el beneficio presente parezca bueno. Haz una pausa y ora sobre los posibles resultados. Piensa en el alcance que podrías tener con tus decisiones.
Feliz día ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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