06.06.2024
Hebreos 5.12-14 “Aunque ya debieran ser maestros, tienen necesidad de que alguien les enseñe los principios elementales de los oráculos de Dios; han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. Todo el que toma solo leche, no está acostumbrado a la palabra de justicia, porque es niño. Y el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal”. Amén.
No importa cuánto tiempo una persona haya conocido al Señor Jesucristo, toda experiencia de fe pasa por altibajos. El pasaje de hoy trata de una de esas áreas de fluctuación: nuestra capacidad de discernir.
El escritor de Hebreos observó que los cristianos judíos de la época carecían de sabiduría espiritual y necesitaban ayuda para entender lo que se les comunicaba. Aunque podían madurar. Solo era necesario tener los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal.
Si estás experimentando un juicio nublado en este momento, puedes apoyarte en dos fuentes: Palabra de Dios y Espíritu de Dios. Entrenarás poco a poco tu sentido para saber distinguir.
Dios ha dado a todos sus hijos acceso a Su sabiduría. Entonces, de necesitar orientación, no dudar en pedírsela. Él quiere ayudar.
El discernimiento no es una cualidad innata: debemos ser entrenados por el Espíritu Santo, que solo está disponible para quienes han recibido a Jesucristo como su Señor.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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