02.06.2024
JEREMIAS 6.8 “Corrígete, Jerusalén, para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta en desierto, en tierra inhabitada”. Amén.
Hay momentos en donde necesitamos sensibilidad espiritual delante de Dios. Momentos donde pareciera que nuestro espíritu, corazón y todo nuestro ser está endurecido por alguna razón.
Hay personas que dicen no sentir la presencia de Dios como la sentían antes, que confiesan que, en algún momento, algo ocurrió por lo que esa sensibilidad desapareció.
Mucho ojo. La sensibilidad espiritual es algo que nunca debe faltar en un hijo de Dios, es la forma de cómo nuestro espíritu se comunica con Dios, y nuestra fe crece.
¿Cómo detectar si se ha perdido
la sensibilidad espiritual?
-Cuando no oramos y no es importante hacerlo.
-Cuando al orar solo pronunciamos vanas repeticiones.
-Cuando al
alabar a Dios no se siente gozo ni nos quebrantamos.
-Cuando al
pecar no se siente culpa.
-Cuando no se
siente pasión por los necesitados.
-Cuando el enfoque
es de ver los errores de los demás, y no la gracia y misericordia de Dios.
-Cuando al leer
la Biblia se siente que no edifica, o que te aburre.
-Cuando se anda más a la defensiva que recibiendo los consejos con mansedumbre.
Te invito a reflexionar. A que seas sincero contigo mismo. Y, de ser necesario, vuelvas a la senda de la sensibilidad espiritual, esa que no debe faltar en ningún hijo de Dios que desea llegar a la Patria Celestial.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: TPSH300614)
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