01.06.2024
Jeremías 18.1-4 “Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor: «Levántate y desciende a la casa del alfarero, y allí te anunciaré Mis palabras». Entonces descendí a la casa del alfarero, y allí estaba él, haciendo un trabajo sobre la rueda. Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla”. Amén.
Si alguna vez has visto trabajar a un alfarero, sabrás lo maravilloso que es ver cómo un recipiente toma forma a partir de un trozo de arcilla.
Fue una lección para el profeta Jeremías: Que viera como Dios estaba enseñando que Israel necesitaba ser moldeada por Su mano. De hecho, todos somos vasijas diseñadas y moldeadas por el Maestro alfarero.
Cuando la arcilla se coloca en la rueda, ya el alfarero tiene un diseño en mente. Lo mismo es para nosotros: el Señor ya determinó cómo trabajar en nuestra vida.
Cada creyente es moldeado diferente. Pero todos llevamos las huellas de nuestro Alfarero. Hemos sido diseñados para los propósitos del Maestro (NO para los nuestros), y Él no comete errores.
Recuérdalo: Tú has sido diseñado perfectamente, para llevar a cabo la obra que Dios tiene en mente contigo. ¡No te desvíes de Sus caminos!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Jerem%C3%ADas+18.1-17&version=NBLA
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