24.04.24
Mateo 7.7-10 “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca, encuentra, y al que llama, se le abre. ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente?”. Amén.
Dios nos invita a “pedir” “buscar” y “llamar”. Quienes buscamos en el lugar correcto, nunca seremos decepcionados.
Lo estupendo de esos tres mandatos es que vienen acompañados de hermosas promesas: Pide y se te dará; busca y hallarás; llama y se te abrirá”.
El Señor no nos dice: “quizás te daré”, “tal vez encontrarás” o “vamos a ver si te abro”. Nada de eso. Dios nos recuerda que quienes lo buscamos nunca seremos decepcionados.
¡Cristo mismo es esa puerta! Lo dice en Juan 10.9: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; …y hallará pastos”. El Señor es la puerta a través de la cual encontramos respuestas, así como vida abundante y eterna.
Cuando no sepas que pedir, pide más de Cristo. Cuando busques, busca el camino de Cristo. Cuando llames, llama a Cristo. Siempre recibirás respuestas.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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