10/02/2024
Mateo 7.7-8 y 11 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”. Amén.
Nuestro amoroso Padre celestial se deleita en satisfacer las necesidades de sus hijos. Recuerda que nuestras oraciones son una forma de adoración que lo glorifica y honra a Él.
Llevar nuestras preocupaciones al Señor nos ayuda a crecer en dependencia de Él y en gratitud por su fidelidad y provisión.
Como Padre amoroso, también se deleita en darnos buenas dádivas que nos ayudan en nuestro andar con Él. Y, de esa manera, sus pensamientos, deseos y poder nos arropan.
Puedes orar en el momento que sea, por quién sea, en cualquier lugar, confiando en que el Señor escuchará y responderá –pero a su manera, que es la más efectiva y alineada con su voluntad.
Otra razón por la que el Señor nos pide que oremos, es para que nuestra fe en Él crezca.
Si apartas tiempo diario para hablar con Dios, aprenderás -por experiencia propia- cuán fiel es Él a sus hijos.
Que tengas feliz día. Y que ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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