10/01/2024
Lucas 6.49 “Pero el que oye mis palabras y no las pone en práctica, es como quien construye su casa sobre el suelo y no le pone cimientos. Si el río golpea con ímpetu la casa, la derrumba y la deja completamente en ruinas”. Amén.
Es cierto que nadie puede obedecer a Cristo 100%, pero, al nacer de nuevo, el someternos a Él debe ser el deseo del corazón.
La palabra Señor no debe usarse instintivamente. Es inaceptable hablar de Cristo como Señor, y luego desafiar evidentemente su voluntad y su Palabra. Cuán lamentable es que haya tanta gente haciendo esto.
Y no solo usar al Señor de manera instintiva, usar también el lenguaje del Señor para aplicarlo a cualquier cosa. Ej. Ante deseos mundanos, responder con un bien acentuado amén.
Todos deberíamos darnos cuenta de que la resistencia pudiera ser sutil, aplicando a nuestra obediencia condicionantes como: “Obedeceré al Señor si tal cosa...” o “Quiero hacer lo correcto, pero...”.
Cristo como Señor, significa que es Gobernante Soberano. Al afirmar que es nuestro Señor, estamos dando por seguro que nos someteremos a Él en todo.
Si decimos, pero no hacemos como deberíamos ¿Estamos honrando al Señor realmente?
Nuestro Soberano y Supremo Señor nos compró con toda su preciosa sangre. ¿No lo consideras precio muy alto, para que se merezca nuestra honra sincera?
¡Que nuestra vida se caracterice por obediencia fiel y sincera a nuestro Señor!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
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