09/01/2024
Juan 19.12-14 “A partir de entonces Pilato procuraba ponerlo en libertad (a Jesus); pero los judíos gritaban y decían: Si dejas libre a éste, no eres amigo del César. Todo el que a sí mismo se hace rey, se opone al César. Al oír esto, Pilato llevó a Jesús afuera y se sentó en el tribunal, en el lugar conocido como «el Enlosado», que en hebreo es «Gabata». Eran casi las 12 del día de la preparación de la pascua. Allí les dijo a los judíos: «¡Aquí está el Rey de ustedes!» Pero ellos gritaron: «¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo!» Pilato les dijo: «¿Y he de crucificar al Rey de ustedes?» Pero los principales sacerdotes respondieron: «No tenemos más rey que el César»”. Amén.
Los principales sacerdotes eran agentes de poder en tiempos de Jesucristo, con autoridad espiritual sobre los israelitas e influencia entre los romanos gobernantes.
Cuando el Señor Jesús se convirtió en una supuesta amenaza, negociaron con Judas para que lo arrestaran. El gobernador, Pilato, trató al Señor Jesús como cualquier otro prisionero, le hizo azotar y llevarlo para un “juicio”.
Dos veces Pilato señaló que no había motivos para las acusaciones al Señor. Pero cedió a exigencias de sacerdotes, ordenando que crucificaran a un inocente.
Los sacerdotes resaltaron su disgusto con el Señor Jesús, para no comprometer su fidelidad al César. Estos hombres olvidaron su compromiso y prometieron lealtad al rey equivocado.
No obstante, el Señor Jesús fue a la cruz para morir por nosotros, así como por cada persona que lo condenó ese día. ¡Cuánto amor y misericordia mostró y muestra nuestro único Salvador!
NUNCA cambies lo mejor de Dios
por cosas sin valor.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:En.Contacto)
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